A vueltas con la Junta de Andalucía y los Autónomos

El pasado viernes las competencias en materia de autoempleo y autónomos volvieron a la Consejería de Empleo después de poco más de un año en la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. Personalmente siempre he defendido la unión de las políticas de apoyo al autoempleo, los autónomos y la creación y consolidación de empresas, ya que ello evitaría ciertos solapamientos y contribuiría a una mejor asignación de los recursos públicos y a la consecución de importantes sinergias. Ello supondría que las Consejerías de Empleo e Innovación trabajasen de la mano, al menos en este ámbito.
Lamentablemente, y en plena crisis, venimos asistiendo a una dura pugna entre las dos Consejerías por estas competencias, lo que se traduce en una ralentización y/o paralización de los programas de apoyo y en un importante despilfarro de recursos públicos que han sido invertidos en los últimos dos años en adaptar oficinas, reelaborar decretos, realizar numerosas reuniones de coordinación y adaptar metodologías de trabajo. Esfuerzos que ahora parece que no han servido para nada. Y para colmo cuando después de un año está abierta la nueva convocatoria de ayudas a los autónomos hecha por la Consejería de Innovación.
Por eso aprovecho este blog para pedir a la Junta que reaccione y trate de reparar lo más rapidamente posible el desaguisado de este último año y medio. Sin reinos de taifas ni partidismos. Y dándole un poco más de cancha a la Administración Local, que en este ámbito puede hacer muchas cosas si le dota de los recursos necesarios.

Crisis

La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos.

Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.

En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

Albert Einstein